Un supuesto rumor comenzó a circular por la ciudad, según el cual el 24 de diciembre se llevaría a cabo la Operación Nochebuena en el municipio Palavecino, a partir del cual, por órdenes del gobierno central, efectivos de la Guardia Nacional tomarían aquellos apartamentos y viviendas deshabitadas para ocuparlas con los primeros damnificados de Vargas y La Guaira.
Ante la noticia, políticos y representantes de la Cámara Inmobiliaria del estado Lara expresaron su preocupación calificándola como una medida que atenta flagrantemente contra la propiedad privada, principio establecido en el Artículo 115 de la Constitución de la República y un derecho de cada ciudadano venezolano.
Omar Montero, presidente de la Cámara de la Construcción del estado Lara, expresó que de llevarse a cabo esta acción sería algo completamente irregular, por cuanto cualquier tipo de invasión es considerada un delito. "Es paradójico que aquellos funcionarios que tienen el deber de evitar las invasiones sean los mismos que las estén propiciando. El llamado es apegarse a las leyes y que las autoridades también las cumplan, desde la Cámara se repudian todas estas acciones que buscan anarquizar el país".
Según la data de Oferta Pública de septiembre del 2010, en Cabudare se construyen alrededor de 31 proyectos urbanísticos en 3 mil 224 metros cuadrados de construcción, principalmente en la zonas de La Piedad y la Avenida Intercomunal; la amenaza de invasión de las nuevas viviendas que se fundan en el municipio pone en peligro la inversión en el sector construcción, por cuanto los empresarios dejarán a un lado proyectos que a la larga pasarán a manos del gobierno o terminarán invadidos.
Propiedad privada en juego
El dirigente Samuel Medina, expresó que de ser ciertos los rumores la situación sería sumamente grave. "Se podría generar un enfrentamiento entre los ciudadanos que desean proteger su propiedad y aquellos que desean un techo digno donde vivir. La propiedad privada es un derecho consagrado en la Constitución que se perdió primeramente con la Ley de las Comunas. Estamos frente a un hecho atroz por parte del Gobierno local que le dará el visto bueno a estas acciones solo por cumplir con los deseos del Ejecutivo Nacional".
Además destacó que "el Gobierno promueve situaciones de invasiones y campañas despiadadas contra la propiedad privada con la toma de locales comerciales, viviendas y fincas productivas, invitando al fracaso, pero la campaña de terror le está funcionando. Los ciudadanos no han reaccionado ante semejantes abusos".
Exhortó al alcalde de Palavecino a responder sobre estos rumores y sobre el posible madrugonazo que se llevaría a cabo en vísperas de nochebuena. "El régimen nos quiere llevar hacia la polarización real y de enfrentamiento, lo cual constaría la perdida de muchas vidas humanas, donde el gran responsable sería el Gobierno Nacional".
Por su parte, Freddy Pérez, representante de OFM, destacó el caso de la Urbanización Los Naranjillos, donde existen más de mil familias esperando por sus viviendas y desde horas de la madrugada de ayer, se encuentran en las inmediaciones de la residencia para resguardar lo que por derecho les pertenece.
"Desde hace doce años se encuentran construyendo este proyecto habitacional y hasta el Sol de hoy no se ha concretado. Ahora el Gobierno quiere despojar de sus viviendas a estas familias. Lo que el Gobierno quiere es que haya un enfrentamiento entre pueblo y pueblo. Es una irresponsabilidad que un gobierno para poder resolver de inmediato un problema de vivienda lo que haga sea invadir a personas humildes y trabajadoras".
Así mismo, hizo un llamado de cordura al Ejecutivo e invitó a los funcionarios a construir viviendas en las 69 hectáreas de terreno que se encuentran en las inmediaciones del Estadio Metropolitano de Cabudare. "Utilicen esos terrenos para construir en vez de robarle lo poco que tiene la gente humilde en estos momentos navideños".
Las personas que hacen vida en Palavecino, algunos a favor, otros en contra, sin embargo la medida ha causado gran impacto en los habitantes de este municipio, sobre todo en aquellos que aún esperan la culminación de sus viviendas y los que invirtieron sus ahorros en un domicilio propio.